Finca/Casa Rural en venta en Artà, Mallorca

La propiedad se encuentra en la naturaleza, a sólo 4,5 km de Artà.

La parcela tiene una superficie de 15 000 m² y la casa tiene una superficie habitable de 180 m².

La propiedad tiene 2 plantas e impresiona con su típica fachada de piedra natural. Es una propiedad que necesita ser renovada al estilo mallorquín y en una ubicación especial, lo que también es la razón de su valor.

La casa que necesita ser renovada tiene en la planta baja una cocina sencilla y una sala de estar, cada una con su propia chimenea, un comedor separado, un baño y dos dormitorios.

En la planta superior hay un ático que aún no se ha convertido, que se puede diseñar según sus propios deseos y gustos.

La zona exterior ofrece varias terrazas con lugares soleados y sombreados para relajarse.

Lo más destacado de esta propiedad es la ubicación elevada en la parte superior con un panorama único y vistas al mar.

- 2 chimeneas
- suelos de baldosas
- cisterna de 20.000 l,
- suministro de agua mediante un camión cisterna,
- fosa séptica
- sistema fotovoltaico con 12 paneles solares (ampliable)
- generador de 4,8 KW
- ventanas de madera con acristalamiento simple y persiana de madera
- caldera de gas para agua caliente
- conexión a Internet

Artá dominada por los muros de la fortaleza medieval de Sant Salvador que se alzan sobre una colina en la ciudad.
En su laberinto de calles estrechas destacan las residencias de los antiguos señores dueños de las grandes fincas del municipio, algunas de ellas convertidas en Museos Privados, como el Museo Regional de Artà o la Casa-museo de Can Cardaix.
Artá se mantuvo alejado de las zonas más turísticas de la costa de Capdepera y fiel a sus tradiciones, como la fiesta de Sant Antoni.
En 1921 se inaugura la línea de ferrocarril que une Artá con Manacor, que estuvo en vigencia hasta 1977. A partir de los años sesenta, la economía del municipio se diversificó debido a la explosión turística.
También se debe destacar el poblado talaótico situado a las afueras de la villa denominado "Ses Païsses". Restos arqueológicos que muestran como la ocupación humana de la comarca artaneca comenzó en el periodo pretalaotico.
A pocos kilómetros de la salida de Artà a Palma se encuentra el Monasterio de Santa María de Bellpuig, datado de la conquista aragonesa del Rey Jaime I en el Siglo XIII.

El propietario ya tiene planes para una reforma.