430.000 €
Haz una OfertaFinca/Casa Rural en venta en Canyelles, Barcelona
- 1108 m2
- 6
- 4
Descripción
Una masía es mucho más que una gran casa aparentemente vieja. Actualmente, puede responder a todo tipo de necesidades: disfrute personal, reuniones, talleres o eventos. Todo ello, combinando elementos antiguos con la mayor modernidad y comodidad posible. Pero, para entender qué es realmente una masía hay que conocer su historia. Bienvenidos a la MASIA CAN DORI.
Voy en el coche dirección Canyelles, uno amigos me han comentado que un familiar suyo desea vender un pedacito de historia. Ya me ha anticipado que voy a ver algo muy singular, algo de otra época en donde todo era más sencillo sin tantas complicaciones como ahora.
Al llegar veo una plaza totalmente despejada en donde aparco en la puerta con facilidad. Me sorprende la preciosa fachada típica de masía catalana, mediterránea, en donde puede llegar a ser tan reposada y soleada que a veces, las masías albergan, tocando sus piedras, un naranjo o un limonero y a la derecha suele haber higueras viejas o moreras. En eso sale a recibirme Antonia y Pepe. Como me ven mirando las moreras me preguntan si sé para qué sirven. Soy un absoluto desconocedor por lo que pongo cara de no saber la respuesta. Pepe me explica que en verano sirven para que los payeses hagan, en su sombra clara, una siesta. Jajaja Pues tiene lógica. Me enseña con orgullo un reloj de sol en donde puedo leer “Restaurant Masia Can Dori 1790”. En serio! Un año después de la revolución francesa. Estamos hablando de una Catalunya en donde comenzaba la revolución industrial y vivir en una masía respondía a la payesía o a los patrimonios de quienes venían de vez en cuando y dejaban a masoveros el cuidado de ellas. Está claro que Antonia y Pepe eso no lo vivieron. A cambio me explican anécdotas de sus maravillosos años al pie del cañón. Hacemos especial mención a la puerta. Siempre en la fachada principal, orientada al mediodía: un gran arco de medio punto formado por grandes dovelas, piedras labradas en forma de cuña para formar arcos o bóvedas. Es una experiencia tan sólo cruzarla. Tras ella veremos las herramientas, las cribas, los sacos en donde lo utilizaban de sala especial para grupos selectos. El motivo era la gran chimenea que da lumbre a la habitación. A la derecha encontramos la antigua barra del bar por su conexión con el jardín delantero. En su origen debía ser donde guardar los enseres del campo. Todas las masías de ese periodo, a continuación nos solemos encontrar el vestíbulo, siempre situado en el centro de la planta baja. En este caso además como actuó de restaurante, las cocinas son enormes en donde se nutre de salida directa al jardín trasero y a la zona de cámaras refrigeradas con muchísimo espacio, con encanto entre arcos y bóvedas catalanas. Volvemos al vestíbulo y nos fijamos en dos salas abovedadas. Este fue ampliado en el año 2000 para responder a la gran demanda del restaurante. Pepe me explica cómo podían caber tantas personas y que nunca paraban de dar comidas, una detrás de otra. Aquí trabajaba toda la familia y aunque había momentos de tensión, él lo recuerda con una sonrisa en la boca y los ojos totalmente vidriosos. Toda masía catalana debe de disponer de unas “golfes”· Esta no va a ser menos. Al subir unas escaleras nos encontramos con dos espacios singulares. El primero son las famosas golfes con vigas de madera y suelo de barro cocido. Aquí es donde guardaban toda la mantelería. En esta primera planta disponemos de unos grandes baños separados y al final la sala más sublime que jamás podrás encontrar.
Características
- Finca/Casa Rural
- Dormitorios: 6
- Baños: 4
- Superficie: 1108 m2
- Certificado energético (Consumo): A