Hotel en venta en Altea, Alicante

Este hotel está situado en una zona de paz y tranquilidad, rodeado de árboles y a sólo unos minutos a pie del mar que los huéspedes verán desde su habitación, en los acantilados entre Calpe y Altea y cerca del pequeño puerto de Mascarat. Desde el hotel se puede ir andando a la playa. Gracias a su idílica ubicación a los pies de las colinas de Altea, hay magníficas vistas de la vertiente sur de la Sierra de Bernia y el azul del mar Mediterráneo. A sólo 5 minutos en coche se llega a la hermosa localidad costera de Altea, con sus famosas casas blancas y su iglesia con cúpula azul. El hotel dispone de 27 habitaciones, cada una con baño privado con ducha, un gran comedor para 60 personas con cocina adyacente y un bar. También hay una piscina con terraza y zonas cubiertas y al aire libre donde se pueden organizar actividades. El hotel siempre ha tenido muchos huéspedes y sigue en activo. Ciudades como Calpe y Benidorm están a sólo 15 minutos en coche. Además, el hotel tiene un acceso muy fácil y rápido a las carreteras locales y a la autopista. Mascarat es parte de Altea y está cerca de todos los servicios con su puerto deportivo de Campomanes, bares, restaurantes donde es bueno vivir con temperaturas de 16 a 19 grados en invierno y 300 días de sol al año, luego hay deportes acuáticos, el campo de golf más cercano que es Don Cayo y estás a 5 minutos del supermercado y el inicio de la autopista AP 7 y la carretera principal N332, la ciudad de Altea está a 4 km. Altea, rodeada de montañas y naturaleza, es sin duda uno de los pueblos con más encanto de la Costa Blanca. Situada en la región de Alicante, goza de una ubicación privilegiada y de un excelente microclima con temperaturas de 16 a 20 C en invierno y 300 días de sol al año. Altea consta de un barrio nuevo y otro antiguo. El casco antiguo se alza sobre una colina desde la que se disfruta de unas vistas impresionantes, sobre todo al atardecer, cuando se contempla la ciudad iluminada mientras se disfruta de una cena romántica en uno de los numerosos y acogedores restaurantes. La hermosa y espectacular cúpula de azulejos blancos y azules de la iglesia se alza orgullosa entre las relucientes casas blancas del casco antiguo de Altea y se ha convertido en un icono de la Costa Blanca. Altea es una ciudad pintoresca y acogedora, y un destino vacacional para los turistas más exigentes, que quedan encantados con sus empinadas calles medievales adoquinadas, sus rincones románticos, el antiguo barrio de los libros ilustrados, las numerosas galerías de arte y tiendas de artesanía, y las delicias del paseo marítimo bordeado de palmeras. El paseo marítimo de Altea es animado y está lleno de deliciosos restaurantes donde podrá degustar los manjares locales. Altea está a poca distancia de Calpe, Alfaz del Pi, La Nucia y a sólo 10 km de Benidorm. Altea es un mundo aparte en cuanto a belleza, cultura y visitantes. Es un lugar más tranquilo y acogedor que atrae a quienes buscan unas vacaciones tranquilas en medio de bellos paisajes. Altea siempre le fascinará por su encanto y diversidad.