Casa en venta en Porreres, Mallorca

Esta encantadora casa de pueblo está situada en Porreres, un idílico municipio del interior de Mallorca, conocido por su ambiente tranquilo y su rica historia. Porreres conserva el encanto tradicional de la vida rural mallorquina, con calles empedradas, edificios históricos y una vibrante vida comunitaria. El pueblo destaca por su iglesia parroquial de Sant Felip Neri, sus acogedoras plazas, y una excelente oferta gastronómica, con restaurantes que ofrecen lo mejor de la cocina local.

Además, Porreres es famoso por la producción de albaricoques y la celebración de ferias tradicionales, lo que lo convierte en un lugar ideal para quienes buscan sumergirse en la auténtica cultura mallorquina. Su ubicación central permite un fácil acceso tanto a las playas del sur de la isla como a la ciudad de Palma, situada a unos 30 minutos en coche.

La casa es una joya histórica totalmente reformada, con una mezcla perfecta de encanto tradicional y estilo minimalista contemporáneo. Ubicada en un terreno de 340 m², esta joya cuenta con 512 m² construidos distribuidos en tres plantas. Los techos altos y las vigas de madera originales, combinados con materiales locales como piedra y suelos de madera, crean un ambiente cálido y acogedor. Los muros anchos añaden un toque auténtico, proporcionando aislamiento térmico natural.

La vivienda ofrece dos amplias habitaciones con baños en suite, con la posibilidad de añadir una tercera habitación y un tercer baño en suite. La espectacular master suite se encuentra en el ático, un loft de 110 m² que brinda un espacio diáfano y lleno de luz, perfecto para disfrutar de la tranquilidad y privacidad.

Equipada con aire acondicionado, calefacción central con radiadores, y un amplio garaje con espacio para dos coches, esta propiedad combina el confort moderno con el carácter histórico. Una oportunidad única para quienes buscan una casa con estilo atemporal en un entorno exclusivo.

Esta propiedad en Porreres ofrece un equilibrio perfecto entre la tranquilidad rural y la proximidad a todos los servicios esenciales, lo que la convierte en una opción inmejorable para disfrutar de la vida en Mallorca.