Finca/Casa Rural en venta en Artà, Mallorca

Ubicada en un entorno rural idílico a las afueras de Artà, esta acogedora propiedad construida en 1993 destaca por su tranquilidad, privacidad y su perfecta integración en la naturaleza mallorquina. Ideal para quienes buscan paz y autenticidad sin renunciar al confort.

La vivienda, distribuida en una sola planta, ofrece una práctica y fluida distribución con un amplio espacio de salón-comedor y cocina integrados en un concepto abierto, que aporta amplitud y luminosidad al corazón del hogar. Dispone de dos dormitorios espaciosos, ambos con armarios empotrados, y un cuarto de baño generoso, también equipado con armarios empotrados. Además, cuenta con una gran coladuría que facilita el día a día, así como un garaje privado con espacio de almacenamiento.

El exterior de la propiedad es uno de sus grandes atractivos. Una amplia terraza cubierta invita a disfrutar de comidas al aire libre o momentos de descanso mientras se contemplan las vistas pintorescas del paisaje natural que la rodea. La finca dispone de un gran depósito de agua que recoge agua de lluvia y de pozo, aportando una solución sostenible y práctica para el uso doméstico y del jardín.

Entre sus características más destacables, sobresalen los techos con vigas de madera vistas, carpintería interior y exterior de madera, incluidos marcos de ventanas y contraventanas que conservan el carácter auténtico de la construcción. La propiedad cuenta con calefacción central de gasoil y una chimenea abierta, que aportan calidez y confort durante los meses más frescos del año. Dispone de pozo propio. La finca está totalmente vallada.

Esta finca es perfecta para quienes sueñan con una vida tranquila en el campo, ya sea como residencia permanente o como refugio de vacaciones. También es ideal para teletrabajar rodeado de naturaleza o como inversión con carácter.

Una propiedad sólida, bien mantenida, con elementos tradicionales y comodidades modernas que la convierten en una verdadera joya rural en Mallorca.

Pueblo típico mallorquín, reconocido por su artesanía de trenzado de palma y cuenta con una fortaleza medieval. Pasear por sus murallas es una actividad popular con vistas panorámicas impresionantes sobre la costa este de Mallorca. Este pueblo tiene dos campos de golf, Capdepera Golf y Canyamel Golf, además de las fascinantes cuevas de Artà. Hay varias hermosas playas y calas por descubrir en esta zona. Cada miércoles se celebra el mercado en la plaza del pueblo.