Chalet en venta en Ciudad Jardín, Las Palmas de Gran Canaria, Gran Canaria

Despierta tus sueños en Ciudad Jardín

¿Qué prefieres: soñar con una casa perfecta o despertarte en ella todos los días?
Esto es un universo aparte, es tu lugar donde las mañanas empiezan con un espectáculo natural. Desde la terraza, la bahía de Las Palmas se despliega ante tus ojos como si el sol y el mar hubieran conspirado para que tus desayunos sean épicos.

Y todo esto, en Ciudad Jardín, esa zona donde la exclusividad no es un lujo, es el estándar. Estás en la parte alta, justo por encima del Paseo de Chill, donde las vistas son más generosas. La superficie real comprobada del chalet de 3 plantas, es de 665 m2 construidos.

Una casa que no se cuenta, se vive

Desde que entras por su rampa privada, sabes que has llegado a un sitio diferente. El camino termina en un amplio porche cubierto, con un jardín tan grande que te grita: "Pon una piscina infinity aquí y no vuelvas a soñar pequeño".

El recibidor te da la bienvenida con elegancia. Es como si la casa te dijera: "Ponte cómodo, esto solo acaba de empezar". En esta planta, tienes un garaje cubierto, un salón íntimo y un despacho independiente porque, seamos realistas, hasta el lujo necesita practicidad.

El corazón del hogar está arriba

Subes por unas amplias escaleras y te esperan tres salones contiguos, perfectos para las fiestas más memorables o las reuniones familiares más divertidas, con acceso directo a esa terraza que parece flotar sobre la ciudad.

La cocina con comedor integrado está diseñada para que tus cenas con amigos sean recordadas, y para que incluso la comida más básica parezca gourmet.

La suite que siempre quisiste

En la planta alta, la suite principal es más que una habitación. Es tu refugio. Tiene su propio baño, vestidor y una terraza privada que te invita a ver las estrellas o los amaneceres, lo que prefieras.

Además, otros cuatro dormitorios están listos para que los llenes de risas, historias o silencios cómodos.

Un toque futurista en la azotea

Y cuando creías que no podía mejorar, subes a la azotea. ¿Parque solar? ¿Solárium privado? ¿Un espacio para contemplar cómo el mundo gira mientras tú disfrutas de un vino? Es tuyo para decidir.

Y ahora dime, ¿vas a dejar que otro se quede con tu sueño?

Esta casa no se vende, se siente. Es para quienes entienden que la vida es demasiado corta para conformarse con menos.

Ven a verla, y cuando lo hagas, no querrás irte.