Chalet en venta en Portichol - Balcón al Mar, Javea / Xàbia, Alicante

¡Donde el mar se convierte en parte de tu día a día!

Hay lugares que no necesitan demasiadas palabras. Basta con abrir las ventanas y dejar que el azul lo diga todo. En esta villa, ubicada en una colina tranquila de Portichol, el Mediterráneo está siempre presente, desde el desayuno en la terraza hasta el último rayo de sol de la tarde.

La casa se distribuye en dos plantas que respiran amplitud y calma. Arriba, una gran habitación bañada de luz que antes eran dos, ahora convertida en un refugio abierto al cielo y al mar, con baño en suite para mayor comodidad y un baño adicional para invitados. Abajo, un apartamento independiente con dos habitaciones y dos baños, perfecto para cuando vienen amigos, para alojar a la familia o simplemente cuando apetece tener un espacio aparte, con privacidad total.

La vivienda cuenta con dos cocinas —una en cada planta— y ha sido renovada parcialmente en 2023, incorporando mejoras que combinan funcionalidad y estilo sin perder la esencia original del lugar.

Las nayas, las terrazas, la piscina de agua salada, la barbacoa exterior… todo invita a bajar el ritmo, a pasar más tiempo fuera que dentro, a dejarse llevar. El jardín, cuidado sin ser recargado, envuelve la parcela de 949 m2 en una atmósfera privada y acogedora. Y sí, la playa está ahí mismo, a pocos minutos caminando. Esa playa que parece sacada de una postal: La Barraca.

Detrás de esta calma, hay confort real: la propiedad cuenta con aire acondicionado, calefacción central, 8 paneles solares que mejoran la eficiencia energética, alarma de seguridad y un sistema antimosquitos instalado en toda la vivienda. La cocina principal está equipada con electrodomésticos de alta gama: hornos Bosch nuevos, lavavajillas Bosch, lavadora Miele nueva, secadora y microondas.

Y para mayor comodidad, dispone de un garaje cerrado, así como dos porches adicionales donde estacionar varios vehículos. Además, la puerta del garaje es automática, para facilitar el acceso.

Hay elementos modernos que hacen la vida más fácil, pero lo que más se siente aquí es el alma del lugar. Ese tipo de paz que no se construye, simplemente se encuentra.