Chalet en venta en Castelldefels, Barcelona

Solidez, tradición y serenidad se rodean de 10.000 pinares que cubren llanas montañas de Castelldefels, un tesoro del mediterráneo muy próximo a Barcelona. Construida en el 92, equipada para la comodidad del lugar, destila la solera y el carácter de las antiguas posesiones costeras, al tiempo que luce exquisitos materiales y la mejor calidad constructiva en sus cerca de 275 m² construidos. Tras cruzar el recibidor amplio, aparece el salón, alma mater de la casa, espacio enorme que actúa de zona social con espacio para una gran mesa y grandes sofás. La cocina también se ubica en esta planta con espacio suficiente para desayunar en familia. Con carácter vislumbra un ambiente casero rodeado de buenos caldos, recuerdos, pasiones, … La gran cantidad de ventanas hace que la casa siempre reciba luz natural independientemente de la hora del día. Atravesamos una de las múltiples cristaleras y se nos abre ante nosotros el jardín. Hay momentos, espacios de tiempo donde los recuerdos quedan fijados en nuestra memoria, puede ser una sonrisa, un abrazo, una fiesta familiar o incluso un lugar que nunca más podremos olvidar y que de tanto en tanto vuelve a nuestra memoria, quizás un jardín como este puede quedarse para no marchar o quizás sólo parte de él, sus pérgolas al refugio del sol de verano, su barbacoa familiar, su mesa de libro y café, o la de toda la familia, sus cortinas balanceándose al viento o tan sólo la imagen de la fachada de una casa que enamora con su estilo mediterráneo. Subimos a los dormitorios. Destaca el confort que ofrece a sus moradores con tres dormitorios dobles que garantizan una familia bien avenida. Descubrimos la principal, espacio de gran tamaño donde la entereza de nuestros sueños crea un sitio donde fortalecerse con salida a la terraza de los escondites. Una terraza con vistas a nuestro jardín desde la que se puede acceder desde todas las habitaciones. Subimos al enorme solárium y un mar de estrellas brillantes nos dan las buenas noches mirando a Carina y Centauro constelaciones del sur. Por último nos pasamos por el garaje. Con espacio para tres coches e infinidad de recuerdos.