Finca/Casa Rural en venta en Dolores, Alicante

Esta encantadora finca independiente en Dolores, Costa Blanca Sur, ofrece la combinación perfecta de tranquilidad rural y comodidades modernas. Construida en 2004 y propiedad del mismo propietario desde su construcción, se encuentra en una amplia parcela de 3.050 m² con preciosas vistas a la montaña y a las tierras de cultivo, disfrutando de una tranquila orientación sur a solo cinco minutos en coche del pueblo de Dolores. La casa principal cuenta con tres dormitorios dobles, uno de ellos con baño en suite, así como un moderno baño familiar. Una cocina abierta con isla central y electrodomésticos nuevos sin estrenar se conecta con el salón, donde una acogedora chimenea de leña aporta calidez y carácter. En la parte delantera de la propiedad, un gran balcón acristalado proporciona una atractiva trampa de sol durante los meses de invierno, creando un espacio de estar adicional luminoso y relajante. En el exterior, la propiedad cuenta con piscina privada y amplio aparcamiento con portón eléctrico, además de un garaje ubicado en el anexo. El anexo independiente ofrece una excelente versatilidad e incluye un dormitorio, un baño, un garaje y una habitación adicional con armarios que podría convertirse en cocina, lo que la hace ideal para invitados, una familia numerosa o un posible alquiler. Con una superficie total construida de 150 m², la propiedad se presenta en excelentes condiciones. El extremo de la parcela ofrece espacio adicional en el jardín, ideal para plantar o crear una zona exterior personalizada. Se vende sin amueblar, salvo por los electrodomésticos de cocina. Esta finca ofrece espacio, privacidad y la posibilidad de adaptar el anexo o el terreno a las necesidades individuales: una magnífica oportunidad en la campiña sur de la Costa Blanca. Dolores es uno de los pueblos del interior de la Costa Blanca. Su centro cuenta con una impresionante iglesia en colores azules, junto a la cual está el ayuntamiento. El mercadillo semanal pasa los viernes por la mañana. El pueblo ofrece una buena selección de tiendas, bares, cafeterías y restaurantes. Las playas de Guardamar están a unos 15 minutos en coche, y el aeropuerto de Alicante-Elche está a media hora.