Finca/Casa Rural en venta en Tijoco, Adeje, Tenerife

Vivienda de 176 m² construidos ubicada en un terreno rústico de 16.240 m², situada entre el barranco de las Moradas y el barranco de Erques, en una zona tranquila en un entorno rural rodeada de naturaleza y con espectaculares vistas a la Montaña de Tejina, el Barranco de Erques, toda la costa suroeste y parte de la cumbre de la isla de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro.

La vivienda está situada en el centro de la finca y consta de dos alturas.

La planta baja se distribuye en 3 dormitorios, 2 baños, salón, cocina con comedor, cocina auxiliar y un cuarto trasero de almacenamiento o trastero.

La planta superior consta de 1 dormitorio y un cuarto que actualmente se utiliza como lavadero, pero con posibilidad de reconvertirlo en otro dormitorio, el resto es azotea practicable.

La fachada principal del inmueble está recorrida por una amplia terraza con un espacio acristalado y otro abierto, en la fachada lateral existe otro espacio techado ideal para reuniones familiares. El acceso a la vivienda es a través de una vía de rodadura con una cochera en la zona lateral con capacidad para 4 vehículos. En la parte trasera de la vivienda existe un patio amplio que comunica con las huertas cultivadas de frutales.

El resto de edificaciones se componen por un estanque circular con capacidad para 485 pipas de agua, un cuarto de aperos y otras construcciones acondicionadas como estancias para los animales.

El terreno no edificado se organiza en terrazas de cultivo construidas con muros de piedra basáltica que albergan los siguientes árboles frutales: 12 granados, 13 ciruelos, 7 manzanos, 30 perales, 8 naranjos, 3 limoneros, 15 albaricoqueros, 10 melocotoneros, 3 nogales, 5 higueras, 2 mangiferas, 2 olivos, 3 membrillos, 2 castaños, 4 guayaberos, 5 nispereros, 1 pitanguero, 1 almendro, aproximadamente unas 200 viñas y varias tuneras. Aparte de los árboles frutales también encontramos un sauce llorón, cuatro dragos y dos pinos canarios.

Como elemento del patrimonio etnográfico canario destaca la presencia de una antigua era donde se trillaba el grano hasta los años 70 del siglo pasado.

Ideal para vivir o para invertir en negocio de turismo rural vacacional en la singularidad de la zona ubicada en plena naturaleza, con unas vistas magníficas y con proximidad de una extensa red de senderos en las inmediaciones del terreno.