Desgravaciones fiscales de hasta el 90% para los propietarios que alquilen a jóvenes adultos

Los propietarios podrán deducir entre el 70% y el 90% de los ingresos por alquiler en sus declaraciones fiscales anuales si sus inquilinos son jóvenes o provienen de "comunidades vulnerables", según la ley de vivienda de mayo de 2023.

Las propiedades de alquiler que se ofrezcan por primera vez en el mercado en zonas consideradas "críticas" – donde los precios son altos y los jóvenes de entre 18 y 35 años tienen dificultades para abandonar el hogar familiar – podrían beneficiarse de reducciones de hasta el 70% en el impuesto sobre la renta que los propietarios deben pagar sobre los fondos recibidos.

Hasta ahora, los propietarios podían deducir una tasa fija del 60%, pero esto ha cambiado a una escala variable que va del 50% al 90%. Las nuevas condiciones son las siguientes:

• Cuando los propietarios ofrezcan precios de alquiler al menos un 5% más bajos que en el año anterior, y en zonas con alta demanda, baja accesibilidad y baja oferta, podrán reclamar hasta el 90% del impuesto que pagan sobre lo que ganan del alquiler.
• En todos los casos, alquilar a personas de entre 18 y 35 años conllevará una reducción fiscal del 70%, que se aplica tanto si la propiedad es propiedad de un arrendador privado, de un organismo público como el departamento de vivienda de un ayuntamiento, o de una organización sin ánimo de lucro que invierta en viviendas de alquiler de bajo coste. En este último caso, el alquiler tendría que estar por debajo del nivel del esquema de ayudas a la vivienda del Estado.
• La reducción fiscal del 70% también se aplica a aquellos que alquilen viviendas a inquilinos considerados "vulnerables", lo que puede incluir a personas con discapacidades graves, víctimas de violencia de género, personas mayores o aquellas con ingresos muy bajos.
• Las propiedades alquiladas que hayan sido renovadas en los últimos dos años tendrán una reducción del 60% en el impuesto sobre la renta para los propietarios.

En todos los demás casos, la reducción general para la vivienda de alquiler será del 50% a partir de 2024, un 10% menos que la reducción anterior del 60%.

Estos mayores incentivos fiscales no se aplicarán a los propietarios que soliciten depósitos a los nuevos inquilinos que superen un mes de alquiler.

Las deducciones fiscales se aplicarán desde el 1 de enero de 2024, lo que significa que los propietarios comenzarán a ver el beneficio de estas deducciones en sus declaraciones fiscales anuales que se presenten en la primavera de 2025.

Según el departamento de vivienda del gobierno central, el objetivo es incentivar a los propietarios a ofrecer alquileres más asequibles, especialmente en zonas muy demandadas y en grandes ciudades, donde los precios son a menudo prohibitivos para los jóvenes o las personas con un salario medio.

Aunque las investigaciones han demostrado que sigue siendo más barato comprar con hipoteca que alquilar en casi todas las provincias de España, los compradores primerizos siguen teniendo dificultades para acceder al mercado inmobiliario debido a los altos depósitos requeridos.

Se necesita un mínimo del 20% del precio de compra para la residencia habitual, o el 40% para una segunda vivienda o viviendas posteriores, y también hay que tener en cuenta los gastos y los impuestos adicionales al precio de venta al calcular una hipoteca. Estos suelen ser alrededor del 12,5% del precio de la propiedad.