El programa de visados de oro de España finalizará en abril de 2025

Los visados de oro, que otorgan derechos de residencia automáticos a los extranjeros por la compra de propiedades o inversiones, serán eliminadas en España a partir de abril de 2025, según el último anuncio del gobierno nacional.

Una publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) confirma que los ciudadanos no pertenecientes a la UE ya no podrán "comprar" la residencia a partir del 3 de abril de este año, aunque las solicitudes presentadas antes de esa fecha serán aceptadas, y las "visas doradas" existentes se renovarán a solicitud del interesado.

El fin del programa se producirá exactamente un año después de que el actual presidente de España, Pedro Sánchez, anunciara sus planes de suprimir lo que originalmente fue diseñado para impulsar un mercado inmobiliario en declive tras una larga recesión, pero que ahora está contribuyendo a la desigualdad y a la "pobreza inmobiliaria".

¿Qué es un visado de oro y por qué se eliminará?

Introducida por el gobierno anterior, liderado por el PP, en 2013, la visa dorada se ofreció a cualquier persona fuera de la Unión Europea que comprara una propiedad residencial por un mínimo de 500,000 € – pero ahora, 12 años después, este precio ya no es especialmente alto para una vivienda en España.

De hecho, en muchas de las zonas más populares para las "visas doradas", medio millón de euros está cerca de o incluso por debajo del valor promedio de las propiedades.

En un momento en que los jóvenes adultos y las familias trabajadoras están siendo desplazados del mercado inmobiliario en las grandes ciudades y en las principales zonas turísticas costeras, Sánchez – del partido PSOE de centro-izquierda – consideró inapropiado que la compra de viviendas continúe siendo "una empresa especulativa".

Pero los visados de oro no solo desaparecerán para los compradores extranjeros de propiedades; tampoco se otorgarán más permisos de residencia automáticos por ninguna otra inversión calificada en España.

Actualmente, aquellos que invierten al menos 1 millón de euros en empresas españolas, fondos de inversión o depósitos, o en la creación de una actividad comercial considerada de interés público, o quienes adquieran un mínimo de 2 millones de euros en bonos de deuda pública nacional, también pueden beneficiarse del programa.

A pesar de la especulación de que las inversiones no inmobiliarias continuarían otorgando derechos de residencia, Sánchez ha confirmado que estas ya no serán aplicables.

Todas las circunstancias que permiten que una persona sea elegible para un visado dorado están estipuladas en los artículos 63, 64, 65, 66 y 67 de la Ley 14/2013, y todas ellas serán declaradas nulas.

En la práctica, sin embargo, más del 94% de las "Golden Visas" se han otorgado por la compra de propiedades, lo que significa que el sistema no ha contribuido en gran medida a aumentar la inversión en empresas o en bonos del gobierno.

¿Quién se beneficia de los visados de oro?

Aunque no se han confirmado cifras exactas para los dos últimos años, el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España informó que entre enero y octubre de 2024 se otorgaron unas 780 visas doradas.

La primera década del programa vio la emisión de casi 11.500 "visas doradas", de las cuales menos de 700 fueron para participaciones de alto nivel de capital no relacionadas con propiedades.

Las "Golden Visas" para la compra de viviendas fueron otorgadas principalmente a inversores de China y Rusia, aunque una minoría significativa fue concedida a compradores de EE. UU., Egipto, Ucrania, Filipinas, México, Venezuela y Arabia Saudita.

Más recientemente, los ciudadanos británicos se convirtieron en el cuarto grupo nacional más numeroso de titulares de visas doradas – después de EE. UU. – para la compra de viviendas, tras la salida del Reino Unido de la UE en enero de 2021.

Desde el Brexit, el programa del visado de oro para la compra de viviendas ofreció un atajo hacia la residencia en España para aquellos que, de otro modo, no cumplirían con los requisitos de ingresos más altos para los británicos.

Los ciudadanos no pertenecientes a la UE aún pueden mudarse a España y obtener la residencia legal a través de otros medios, independientemente del valor de la propiedad que deseen comprar.