Gastos fijos que pagarás como propietario de una vivienda

Convertirse en propietario trae muchas ventajas, pero también viene con ciertos compromisos financieros que no debemos olvidar. A lo largo de este artículo, abordaremos los gastos fijos que tendrás que afrontar como propietario de una vivienda en España. Estar preparado y comprender estos gastos puede ser la clave para disfrutar de tu propiedad sin estrés financiero. Veamos cuáles son.

Hipoteca

La hipoteca supone el gasto fijo más elevado para la mayoría de los propietarios, a menos que hayas podido comprar tu vivienda sin solicitar un préstamo hipotecario. De lo contrario, la hipoteca se convertirá en el principal gasto fijo durante mucho tiempo (el plazo medio de devolución se sitúa en 24 años).

Según datos del Colegio de Registradores de España, la cuota hipotecaria mensual media en el último trimestre de 2024 fue de 743,4€. La cifra que tendrás que pagar dependerá del préstamo hipotecario que hayas solicitado. Sin embargo, los expertos inmobiliarios recomiendan que la cuota mensual de la hipoteca no supere el 30% de los ingresos totales del hogar.

Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles, comúnmente conocido como IBI, es un gravamen que se aplica a todas las personas físicas y jurídicas que sean propietarias de un bien inmueble en España. Se calcula en base al valor catastral de la propiedad y se paga anualmente.

El IBI tiene como objetivo financiar los servicios públicos y los gastos municipales, como el mantenimiento de calles, parques o alumbrado público. Es importante tener en cuenta que el importe del impuesto variará dependiendo del valor catastral de la vivienda y del municipio. Cada municipio aplica un porcentaje que oscila entre un 0,4% y un 1,3% sobre el valor catastral. Esto significa que el municipio en el que compres tu vivienda determinará el porcentaje de IBI que tendrás que pagar por ella.

Es importante recordar que es obligatorio pagar el IBI. Si no lo haces, podrías incurrir en sanciones y recargos. Por ello, es recomendable incluir el pago del IBI en tu presupuesto anual. Al tenerlo en cuenta desde el principio, podrás planificar mejor tus finanzas y evitar problemas futuros.

Suministros

Los suministros son otro de los gastos que formarán parte de tu vida cotidiana. Estos suministros incluyen luz, agua y gas. Actualmente, también se añadiría a esta lista la conexión a Internet, prácticamente imprescindible en casi todos los hogares. Estos costes suelen pagarse de forma mensual, aunque en algunos casos también podría ser bimensual o trimestral. El importe dependerá de distintos factores, principalmente del nivel de consumo de cada hogar y de las tarifas contratadas. Por esta razón, es recomendable comparar las compañías que existen para conseguir la mejor oferta.

Tasa de basuras

Otro de los tributos a tener en cuenta es la tasa de basuras. Este cargo se aplica a los propietarios de viviendas para cubrir el coste de la recogida y gestión de residuos.

La tasa de basuras también varía de un municipio a otro, por lo que es importante conocer las regulaciones específicas de cada localidad. Por lo general, este impuesto se paga anualmente y oscila entre los 60 y 100 euros, con un precio medio aproximado de 90 euros al año. Existen municipios cuyas cifras están por debajo o por encima de estas cantidades, por lo que las diferencias entre algunas localidades pueden ser notables. En algunos municipios no se emite un recibo para este servicio porque se financia con lo recaudado en el IBI o en el recibo del agua.

Es recomendable contar con una estimación precisa de la tasa de basuras antes de adquirir una vivienda. Esto se puede obtener solicitando información al ayuntamiento o consultando a propietarios vecinos. Además, es importante tener en cuenta que la tasa de basuras puede cambiar de un año a otro.

Comunidad de vecinos

Salvo que vivas en un chalé o casa independiente, la comunidad de vecinos es otro de los gastos fijos que deberás incluir en tu presupuesto. Esta cuota se paga generalmente de forma mensual y está destinada al mantenimiento de las zonas comunes de tu edificio o urbanización. Esto incluye, por ejemplo, el cuidado de algunos espacios como la piscina o el jardín, la limpieza, la electricidad o la administración de la comunidad. Aunque no hagas uso de los espacios comunes, el pago de esta cuota es obligatorio para todos los propietarios.

La cantidad que debe abonar cada propietario se calcula normalmente en base a la superficie útil de cada inmueble. Por lo tanto, a mayor superficie, mayor será el importe a pagar. Además, es importante tener en cuenta que en ocasiones pueden surgir imprevistos, como reparaciones o modificaciones necesarias, que los propietarios deberán costear mediante derramas. Estas derramas deben ser aprobadas en junta y supondrán un gasto adicional en la cuota de la comunidad.

Seguro del hogar

Tener un seguro de hogar es algo imprescindible para vivir más tranquilos y evitar tener gastos imprevistos en un futuro. Aunque el seguro del hogar no es obligatorio, sí es muy recomendable tenerlo para estar protegido ante posibles robos, inundaciones, etc. En el caso de haber solicitado una hipoteca, es muy probable que la entidad financiera te exija contratar un seguro del hogar. El precio del seguro dependerá de la cobertura y de la compañía aseguradora elegida, así como de tu vivienda.

Según los últimos datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el coste medio de una póliza de hogar básica rondaría los 250 euros al año para una vivienda de 120 m². Hay muchas compañías de seguros entre las que se puede elegir, por eso te recomendamos comparar para elegir la opción que más te convenga.

Como hemos visto, tener una casa en propiedad viene con una responsabilidad económica que debes contemplar para poder disfrutar plenamente de tu vivienda. Conocer estos costes puede ayudarte a crear un presupuesto realista. Si ya conoces cuál es tu presupuesto y tienes claro qué te gustaría comprar, personaliza tu búsqueda y encuentra la casa que mejor se ajusta a tus necesidades.